Antes de empezar la semana
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Define tu presupuesto total para las vacaciones.
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Separa ese monto en dinero diario y un pequeño fondo de “caprichos” (10–15% del total).
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Ten una app o libreta para anotar gastos (5 minutos al día).
Día 1 – Aterrizaje y adaptación
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Gasto clave: transporte desde el aeropuerto, comida básica, primer supermercado.
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Tip: evita compras impulsivas en el aeropuerto, son las más caras.
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Haz un escaneo rápido de precios en la zona.
Día 2 – Exploración económica
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Gasto clave: actividades de bajo costo (paseos, mercados locales).
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Busca restaurantes o puestos locales recomendados por gente de la zona.
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Tip: si vas a comer fuera dos veces, que una sea en un lugar económico.
Día 3 – El día de lujo
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Gasto clave: tu experiencia “premium” de la semana (restaurante, tour especial).
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Tip: compensa con comidas más sencillas en el resto del día.
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Revisa tu gasto acumulado: ¿sigues dentro del plan?
Día 4 – Descanso del bolsillo
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Gasto clave: mínimo posible (playa, parque, museos gratuitos).
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Prepara tu propia comida o snacks.
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Tip: aprovecha ofertas de “happy hour” o descuentos por la tarde.
Día 5 – Compras inteligentes
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Gasto clave: souvenirs o artículos locales.
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Antes de comprar, compara precios en al menos 2 lugares.
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Fija un tope para regalos y recuerda: no todo lo bonito cabe en la maleta.
Día 6 – Actividad especial compartida
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Gasto clave: algo que puedas dividir con otras personas (excursión grupal, alquiler compartido).
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Tip: si viajas solo, busca tours que incluyan varias actividades por un precio fijo.
Día 7 – Cierre y revisión
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Gasto clave: transporte de regreso y comida del día.
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Revisa si te sobra dinero y decide: guardarlo para casa o un último gusto.
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Haz una pequeña nota con lo que funcionó bien y lo que no, para la próxima.
💡 Consejo extra:
Si tu presupuesto es de 700 € para 7 días, reparte así:
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75 €/día para gastos diarios.
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100 € reservados para experiencias especiales y compras.
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